D E R M O E S T É T I C A
El bronceado nunca es saludable



Desde hace años, los cánones de la moda han establecido que el bronceado nos embellece y es un símbolo de buena salud. Nada más lejos de la realidad, ya que la radiación solar es la causante de un 65% del envejecimiento prematuro de la piel. Exponerse al sol en exceso, promueve el fotoenvejecimiento y puede hacer aparecer enfermedades dérmicas de extrema gravedad.
El ser humano necesita radiación solar para poder sintetizar ciertas sustancias, estimular las defensas, regular los ritmos circadianos e incluso reducir el estrés, pero con una exposición controlada a primeras horas del día sería más que suficiente para que estos procesos se optimincen.
Se conoce por fotoenvejecimiento al deterioro prematuro de la piel causado por la exposición prolongada a la radiación solar sin la protección adecuada. Es un proceso gradual e irreversible donde las fibras dérmicas como el colágeno y la elastina, pierden su estructura interna. Por consecuencia, la piel adelgaza, se ve apagada, con más arrugas, flacidez y deshidratación.
La melanina es la protección natural de la piel, que se activa por medio de la radiación solar, para evitar quemaduras y que se produzcan daños en los núcleos celulares de la epidermis. Este proceso biológico se conoce como melanogénesis y está regulado por diversos factores endógenos.
La melanogénesis nos protege contra los daños de la radiación ultravioleta y también determina el color de la piel y el cabello.
Podemos combatir el fotoenvejecimiento, evitando la exposición al sol, principalmente entre las 10h y las 16h horas, utilizando protección solar todos los días del año y tomando conciencia de nuestro entorno.
Para frenar el deterioro diario en el que la piel se expone a diario, es adecuado consumir altas fuentes de antioxidantes de forma regular, y mantener un óptimos niveles de hidratación interna y externa.
Los fitonutrientes o fitoquímicos son sustancias químicas presentes en los alimentos del reino vegetal, que tienen propiedades altamente antioxidantes y nos proporcionan muchos beneficios para nuestra salud, ya que son capaces de neutralizan los radicales libres.
Estas sustancias químicas, les dan color y sabor a los vegetales y frutas, pero también las protegen de los rayos ultravioletas y les permiten superar
las inclemencias de su entorno, pues actúan como defensa natural de los vegetales.
Las frutas y verduras de color naranja y rojo son una excelente fuente de fitonutrientes. Destaca entre ellos, el betacaroteno, que propociona una pigmentación de tonos dorados a la piel y actúa como filtro natural de los rayos ultravioleta. Su alto contenido en vitamina A, favorece la melanogénesis, la regeneración celular y el buen funcionamiento de la piel.
Así mismo, podemos aplicar en la rutina cosmética diaria, productos que contengan activos antioxidantes como la vitamina C, la A o la E, la niacinamida, el resveratrol, entre otros.
Nuestra piel es el reflejo de nuestra salud y de nuestros hábitos diarios. No te dejes llevar por la moda, cuida tu piel, protégela y recuerda que el bronceado es la defensa natural que tiene la piel para evitar el deterioro de sus células.