Respiración Consciente

WELL - BEING

RESPIRACIÓN

CONSCIENTE

Al nacer ponemos en marcha los pulmones y en los primeros años de nuestra vida, respiramos plenamente y en armonía con nuestro cuerpo. Conforme entramos en la edad adulta y de manera inconsciente, abandonamos este tipo de respiración como respuesta a las diferentes situaciones de estrés que nos enfrentamos a diario.

La respiración es un proceso vital, y la forma en que respiramos tiene un gran impacto en nuestra salud. Una buena respiración aumenta nuestra vitalidad, física, psíquica y espiritual, que, en consecuencia, nos ayuda a restablecer el equilibrio emocional. Respirar va más allá de aportar oxígeno a los pulmones y eliminar dióxido el carbono.

La interrupción de esta función y los malos hábitos de respiración, afectan a nuestra salud, alterando los ciclos de vigilia y sueño, los niveles de energía e incluso el grado de concentración.

Respirar por la nariz, en vez de por la boca, es la forma más saludable de que el aire llene los pulmones por completo.

Las fosas nasales actúan como un filtro natural que limpia y calienta el aire antes de que llegue a los pulmones. El cuerpo se oxigena mejor y aumenta el rendimiento físico y mental.

Inhalar el aire en el proceso de respiración, nos permite oxigenar cada célula de nuestro organismo y exhalar lo desintoxica.

La respiración consciente es un hábito que debemos incorporar a nuestro día a día, y es recomendado crear un plan de entrenamiento diario que nos permita prestar la debida atención a nuestro proceso de respiración.

Cuando este hábito forme parte de nuestra vida, sentiremos más claridad mental, menos dolores musculares, mayor gestión de las emociones, aumento de nuestro nivel de energía, más capacidad de concentración, y disfrutaremos de un descanso y sueño reparador.

La respiración consciente nos conecta plenamente con nuestra esencia.